Los 9 puntos del Real Madrid vinieron con partidazo incluido

Sin duda la jornada del fútbol. Siempre he dicho que el deporte es el que gana cuando se disputan partidos así, como este que he tenido el placer de admirar. Cuando los 22 participantes se entregan fielmente en el campo de juego y nos brindan un partidazo, todo el balompié gana. Luego los chicos quieren imitar las grandezas, actitudes y entrega que vieron en la semana. Ese es el legado que dejan esto juegos: Hacen más grande el fútbol, lo enriquecen. Es como una cultura que poco a poco evoluciona. No simplemente lo digo cuando vemos que Baptista se asocia con Robinho y éste saca de la chistera una nueva filigrana, o cuando Van Nistelrooy intenta hacer una chilena casi imposible en la mancha del punto pénal. Lo digo también cuando Robinho, en ansias del triunfo, no se espera en realizar el saque de banda, se le nota el hambre de la victoria en su rostro. Esa función no es de él, la debe de realizar el lateral de ese costado. No le importa, y causa la sorpresa que desencadena el gol de la victoria.

A diferencia de los partidos anteriores y posteriores al Súper Clásico, hoy hizo falta pegada, pero nos abundó el buen juego. Guti estuvo inspirado buen parte del primer tiempo, en donde lanzó pases certeros, uno de ellos para gol, y desencadenó el contragolpe mortífero que termina en una seguidilla de disparos al marco que solo Robinho logra emboquillar en el arco de Diego López. El arco del submarillo, visiblemente frustrado, se lamenta con las vallas publicitarias.

Pero Pellegrini sabe lo que hace, no es ningún sencillo en esto de la estrategia del fútbol. Gusta de su equipo que controle el esférico, que haga salida rápida y que defienda con disciplina. Siempre he dicho también que la disciplina táctica, seguir el libreto al pie de la letra y un marcaje férreo zonal son fundamentales en este fútbol moderno. Practicamente se cumple a cabalidad, pero el Madrid gusta de hacer lo mismo: de tener el balón la mayor parte de tiempo, disfruta con la posesión. El Madrid se "desbocó" en ataque y dejó visibles espacios en la zaga, los que aprovecharon Nihat y Rossi. Gracias a esto el record de Casillas se fijó en 575 minutos y se pierde el "5" Gago, que ha jugado a un gran nivel, o como lo preferiría decir, ha jugado "como varoncito". Recio en la marca, con sentido al momento de brindar la salida al equipo, y con asistencia incluida, se despide de la siguiente jornada.

Menciones honoríficas a Salgado, Ramos, Gago, Rossi, Senna, Robinho y Guti. El partido tuvo la calidad que vimos gracias a ellos.

Hoy se tuvo calidad de juego, pero la pegada estuvo falta de calidad. No se aprovecharon todas las que se tuvieron, se abuso del ataque masivo, se desequilibró el mediocampo. Todo esto producto de las ocasiones desperdiciadas. Una situación que no habíamos vivido en este último mes, en donde se pegaba, se jugaba bien tácticamente, pero no había lucimiento ofensivo o muestras de virtudes técnicas abundantes. Las dos caras opuestas de la moneda. ¿Cuál prefieren los aficionados? A mi gusto la de menos sufrimiento. El corazón está de por medio.